ELASTICIDAD Y RESISTENCIA DE LOS TEJIDOS HUMANOS
La
elasticidad es una propiedad que también se encuentra en muchos órganos,
tejidos y músculos de los organismos, teniendo esto relación con la capacidad
de crecer y volverse elásticos de acuerdo a diferentes situaciones. Un ejemplo
claro de órgano elástico es la del estómago, que puede aumentar varias veces su
tamaño original para luego volver a su estado de reposo luego de haberse
realizado el proceso de alimentación. Normalmente, en el caso de los órganos y
músculos, la elasticidad tiene que ver con una correcta hidratación ya que la
ausencia de agua (como sucede con la piel) resquebraja y atrofia a los
diferentes tejidos. La resistencia es la tendencia de un material a
resistir el flujo de corriente y es específica para cada tejido, dependiendo de
su composición, temperatura y de otras propiedades físicas.(Mendoza, 2019)
Fuente: https://mejorconsalud.com/el-huso-muscular/la-contraccion-muscular/
Elaborado: Adriana Mendoza
Elaborado: Adriana Mendoza
Los
nervios, encargados de transmitir señales eléctricas, los músculos, y los vasos
sanguíneos con su alto contenido en electrolitos y agua son buenos conductores.
Los huesos, los tendones y la grasa tienen una gran resistencia y tienden a
calentarse y coagularse antes que transmitir la corriente. Alrededor de 85% de
la masa muscular esquelética del ser humano está compuesta por fibras musculares
propiamente dichas. El 15% restante está formado en gran parte por tejido
conectivo compuesto en cantidades variables por fibras colágenas, reticulares y
elásticas. (Mendoza, 2019)
·
Fibras colágenas. Son las más
abundantes. Están formadas por la proteína colágeno. Brindan rigidez
y resistencia al tejido. El colágeno es la proteína más abundante del
organismo humano, representando el 30% del total. Se encuentran en la gran
mayoría de los tejidos conectivos, sobre todo en el hueso, el cartílago, los
tendones y los ligamentos. Son flexibles y resistentes.
·
Fibras elásticas. Son más pequeñas
que las de colágeno, se ramifican y vuelven a reunirse libremente unas con
otras. Están constituidas por la proteína (colágeno) y elastina. Al igual que
las fibras de colágeno, proporcionan resistencia, pero además pueden estirarse
ampliamente, sin romperse. Las fibras elásticas son muy abundantes en
la piel, los vasos sanguíneos y los pulmones, se estiran sin romperse
hasta el 150% de su longitud.
Por
lo tanto, el tejido conectivo constituye una estructura de elementos simples y,
en su mayoría, semejantes a muelles, es decir, los componentes elásticos del
musculo. (Mendoza, 2019)
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