RADIACIÓN Y RADIOBIOLOGÍA
La
radiación no es otra cosa que la emisión, propagación y transferencia de
energía en cualquier medio en forma de ondas electromagnéticas o partículas.
La
radiobiología es la ciencia que estudia los fenómenos que se producen en los
seres vivos, tras la absorción de energía procedente de las radiaciones
ionizantes.
Las
dos grandes razones que han impulsado la investigación de los efectos
biológicos de las radiaciones ionizantes son:
Radioprotección:
Poder utilizar esas radiaciones de forma segura en todas las aplicaciones
médicas industriales que las requieran.
Radioterapia:
Utilizarlas de forma efectiva en el tratamiento del cáncer, lesionando lo menos
posible el tejido humano normal.
Efectos biológicos de las radiaciones
ionizantes
Los
efectos de las radiaciones ionizantes sobre los seres vivos se pueden
clasificar desde distintos puntos de vista:
Según el tiempo de aparición:
Precoces:
Aparecen en minutos u horas después de haberse expuesto a la radiación, por
ejemplo eritema cutáneo, nauseas
Tardíos:
Aparecen meses u años después de la exposición, por ejemplo cáncer
radioinducido, radiodermitis crónica, mutaciones genéticas.
Desde
el punto de vista biológico:
Efectos
somáticos: Sólo se manifiestan en el individuo que ha sido sometido a la
exposición de radiaciones ionizantes por ejemplo el eritema.
Efecto
hereditario: No se manifiestan en el individuo que ha sido expuesto a la
radiación, sino en su descendencia, ya que lesionan las células germinales del
individuo expuesto, por ejemplo las mutaciones genéticas.
Según la dependencia de la dosis:
Efectos
estocásticos: Son efectos absolutamente aleatorios, probabilísticos; pudiendo
aparecer tras la exposición a pequeñas dosis de radiación ionizante. No
necesitan una dosis umbral determinada para producirse; si bien al aumentar la
dosis aumenta la probabilidad de aparición de estos efectos, que suelen ser de
tipo tardío. Se cree que el único efecto estocástico es el cáncer radioinducido
y las mutaciones genéticas.
Efectos
no estocásticos: Se necesita una dosis umbral para producirlos, por debajo de
la cual, la probabilidad de aparición de los mismos es muy baja. Suelen ser
efectos precoces, por ejemplo, el eritema cutáneo.
Características de los efectos biológicos
de las radiaciones ionizantes
Aleatoriedad:
La interacción de la radiación con las células es una función de probabilidad y
tiene lugar al azar. Un fotón o partícula puede alcanzar a una célula o a otra,
dañarla o no dañarla y si la daña puede ser en el núcleo o en el citoplasma.
Rápido
depósito de energía: El depósito de energía a la célula ocurre en un tiempo muy
corto, en fracciones de millonésimas de segundo.
Latencia:
Las alteraciones biológicas en una célula que resultan por la radiación no son
inmediatas, tardan tiempo en hacerse visibles a esto se le llama “tiempo de
latencia” y puede ser desde unos pocos minutos o muchos años, dependiendo de la
dosis y tiempo de exposición.
Etapas
de la acción biológica de la radiación
Los
efectos de las radiaciones ionizantes sobre la materia viva son el resultado
final de las interacciones físicas (ionización) y (excitación) de los fotones o
partículas con los átomos que la componen.
Los
efectos de la radiación sobre los seres vivos pasan por sucesivas etapas, que
son:
Etapa
física
Etapa
química: – Radiolisis del agua. – Efecto oxígeno.
Etapa
biológica
Radiosensibilidad
La
radiosensibilidad es la magnitud de respuesta de las estructuras biológicas,
provocada por las radiaciones ionizantes. Un elemento biológico es más sensible
cuanto mayor es su respuesta a una dosis determinada de radiación. El elemento
biológico es más radiosensible cuando necesita menos dosis de radiación para
alcanzar un efecto determinado. El concepto opuesto a radiosensibilidad, es
radioresistencia. No existe célula ni tejido normal o patológico
radioresistente de forma absoluta; pues si se aumenta ilimitadamente la dosis,
siempre se puede alcanzar su destrucción. Administrando dosis mínimas en
órganos o tejidos, se observaran diferentes grados de alteraciones morfológicas
y/o funcionales, según las líneas celulares de que se trate.
Orígenes De Las Radiaciones Ionizantes
Corresponden
a las radiaciones de mayor energía (menor longitud de onda) dentro del espectro
electromagnético. Tienen energía suficiente como para arrancar electrones de
los átomos con los que interaccionan, es decir, para producir ionizaciones.
El
origen de las radiaciones ionizantes puede localizarse en:
la
Radiactividad natural. Resulta de la inestabilidad intrínseca de una serie de
átomos presentes en la Naturaleza (uranio, torio, etc.), así como la procedente
de rayos cósmicos --ésta última exposición es mayor en los asiduos al avión--.
la
Radiactividad incorporada en alimentos, bebidas, etc. Los crustáceos y moluscos
marinos (mejillones, chirlas, almejas) la concentran especialmente.
Procedimientos
médicos (radiografías, etc.) Son la fuente principal de radiación artificial en
la población general
"Basura
nuclear". Los materiales de desecho radiactivos de la industria nuclear,
los hospitales y los centros de investigación
el
Radón. Gas procedente del uranio, que se encuentra de forma natural en la
tierra. Procede de materiales de construcción, abonos fosfatados, componentes
de radioemisores, detectores de humos, gas natural en los hogares, etc. El
grado de exposición al radón aumenta notablemente en sitios cerrados y
domicilios con buen aislamiento térmico.
Exposición
profesional. En España se incluyen en esta categoría unas 60.000 personas. El
95% recibe dosis diez veces por debajo del límite permitido.
Explosiones
nucleares. Accidentales, bélicas o experimentales. (Montaño, 2019 )
Elaborada por: Odalys Montaño
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