PRESIÓN DEL SISTEMA CIRCULATORIO
La función básica del sistema circulatorio (o
cardiovascular) es la debombear la sangre para transportar oxígeno y otras
sustancias nutritivas hacia los tejidos, así como eliminar productos residuales
y trasladar de una parte a otra del organismo diferentes sustancias como, por
ejemplo, las hormonas. El corazón es la bomba que mantiene en
funcionamiento todo el circuito a una presión constante y determinada que
hace que la sangre circule tal y como debe. La medida de esta presión es
lo que se denomina presión arterial.Las dos fuerzas fisiológicas que determinan
la presión arterial son el gasto cardíaco (la cantidad de sangre que impulsa el
corazón) y la resistencia vascular al flujo de sangre (resistencias
periféricas).
La presión arterial sistémica se mantiene a un nivel que
permite el buen funcionamiento del cerebro, una correcta presión de riego
sanguíneo renal y un riego suficiente de las arterias coronarias. Entre los múltiples sistemas
de control, hay cuatro que desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento
de la presión arterial entre estos límites:
los barorreceptores arteriales, el metabolismo hidrosalino,
el sistema renina-angiotensina y la autorregulación vascular.
Presión
sanguínea
La presión sanguínea representa la presión
generada por el latido cardiaco y el transporte de la sangre en los
vasos sanguíneos. Se expresa en mmHg (milímetros de mercurio) o en kPa
(kilopascales, 1 mmHg = 133,322 Pa).
· El nivel de presión sanguínea depende
fundamentalmente de tres factores:
- · La tensión activa de los vasos
sanguíneos (tono vascular)
- ·
La elasticidad de la pared vascular
- ·
El débito cardiaco
El débito cardiaco (o gasto cardiaco) hace referencia
a la cantidad de sangre (volumen) expulsada por el ventrículo izquierdo del
corazón cada minuto. En los adultos el débito cardiaco es de
aproximadamente cuatro o cinco litros por minuto en estado de reposo. (Becerra, 2019)
Elaborado por: Camila Becerra
PRESIÓN ARTERIAL SISTÓLICA Y PRESIÓN ARTERIAL
DIASTÓLICA
Cuando el corazón se contrae e impulsa la sangre
desde el ventrículo izquierdo hacia el cuerpo, la presión surgida se transmite
a la aorta y a continuación a las siguientes arterias y arteriolas. La
presión que se genera de esta forma recibe el nombre de presión arterial
sistólica; la fase de contracción cardiaca se conoce como sístole. La
presión arterial sistólica está representada por el primer valor de la
medición. Ejemplo: si el médico dice: “su presión arterial es de 125/85”,
125 es el valor sistólico. Tras la sístole el corazón vuelve relajarse y la
presión en los vasos sanguíneos disminuye. El valor registrado en este momento
de la actividad cardiaca es la presión arterial diastólica, que queda
reflejada en el segundo valor de la medición (por ejemplo, 125/85). (Onmeda, 2018)
El promedio de la presión sistólica y la diastólica se conoce
como presión arterial media. La presión arterial media mide la calidad de
la irrigación orgánica: proporciona información sobre la efectividad con que la
sangre llega desde el corazón hasta los órganos. El corazón debe generar una
determinada presión para poder transportar suficiente sangre a los órganos.
La presión arterial sistólica dilata las grandes arterias. Esta
dilatación se propaga a modo ondulatorio y disminuye a medida que se aleja del
corazón. Los segmentos arteriales cercanos al corazón registran la máxima
presión, su valor mínimo se da en el sistema venoso, concretamente en el punto
donde la vena cava inferior y la vena cava superior desembocan en la aurícula
derecha.
Valores de presión arterial, tabla de presión
arterial
Los valores de presión arterial se obtienen por
medio de una medición de la presión. Una tabla de presión arterial permite
determinar si estos valores son demasiado elevados o se hallan dentro del rango
normal. La medición de la presión arterial se efectúa principalmente en la
parte superior del brazo o en la muñeca. Las personas de edad avanzada suelen
conocer su presión, ya sea porque padecen hipertensión y deben comprobar la
efectividad de su tratamiento o porque han de supervisarla regularmente con
fines preventivos. Durante el embarazo la medición de los valores de presión
arterial también forma parte de los reconocimientos preventivos rutinarios. (Onmeda, 2018) (Peñafiel, 2019)
Valores
normales de presión arterial
Los ejemplos indicados muestran que los valores de presión
arterial pueden fluctuar a corto plazo. No obstante, es posible adjudicar
valores medios normales de presión arterial a los diferentes grupos de edad. En
la siguiente tabla se muestran los valores normales de presión arterial en
función de la edad:
Categoría
|
Sistólica (mmHg)
|
Diastólica (mmHg)
|
0-3 meses
|
70-86
|
–
|
3-12 meses
|
86-93
|
60-62
|
1-9 años
|
95-101
|
65-69
|
9-14 años
|
101-110
|
68-74
|
Adultos
|
120-129
|
80-84
|
Hipertensión a
partir de
|
140
|
90
|
En la vejez la presión arterial es por lo general
algo superior que, en etapas anteriores, dado que los vasos sanguíneos pierden
elasticidad. Los valores normales de presión arterial son por tanto algo más
elevados que durante la edad adulta. Esto no significa que la hipertensión sea
inocua en la vejez. La presión arterial no debe ser elevada en ancianos; a
partir de un determinado nivel y en caso de concomitancia de otros factores de
riesgo de enfermedades cardiovasculares, es necesario reducirla.
Los valores de presión arterial permiten evaluar si la presión en los
vasos sanguíneos es elevada. La siguiente tabla proporciona una visión general
sobre los valores límite: (Becerra, 2019)
Categoría
|
Sistólica (mmHg)
|
Diastólica (mmHg)
|
Óptima
|
Inferior a 120
|
Inferior a 80
|
Normal
|
120-129
|
80-84
|
Normal alta
|
130-139
|
85-89
|
Hipertensión de grado 1 (ligera)
|
140-159
|
90-99
|
Hipertensión de grado 2 (moderada)
|
160-179
|
100-109
|
Hipertensión de grado 3 (grave)
|
Superior o igual a 180
|
Superior o igual a 110
|
Hipertensión sistólica aislada
|
Superior o igual a 140
|
Inferior a 90
|
Al observar los valores de presión arterial de la tabla,
queda patente que existen zonas de transición prácticamente difusas entre los
diversos grados de gravedad. Lo importante es que la clasificación no
ha de verse como un principio rígido. De hecho, unos niveles de presión
arterial normales en pacientes con un riesgo elevado de desarrollar
enfermedades del sistema cardiovascular (por ejemplo, diabetes mellitus,
dislipidemias) pueden considerarse hipertensión arterial y requerir
un tratamiento. Por el contrario, unos valores equiparables en sujetos con un
riesgo reducido resultan aceptables, de modo que los controles periódicos y una
modificación del estilo de vida (más ejercicio físico, llevar una dieta
saludable y reducir el estrés pueden ser suficientes. (Onmeda, 2018)
Variaciones
de la presión sanguínea
La presión sanguínea depende de la edad,
la alimentación y el peso corporal. El sobrepeso supone un
riesgo para desarrollar hipertensión arterial, mientras que la toma de determinados
medicamentos riesgo para desarrollar hipertensión arterial, mientras que la
toma de determinados medicamentos o la postración prolongada en cama pueden
derivar en hipotensión. También las situaciones cotidianas como el esfuerzo
físico, la excitación mental o la ingesta de café conllevan fluctuaciones de la
presión sanguínea. Estas oscilaciones naturales remiten por sí solas tras un
cierto tiempo y no han de ser motivo de preocupación, ya que representan
únicamente una adaptación del organismo ante ciertas exigencias.
PULSO
El pulso hace referencia a las variaciones de
presión en los vasos sanguíneos, que se producen durante la sístole, es decir,
durante la fase en la que el corazón se contrae y bombea la sangre a los vasos.
La medición del pulso, junto con la medición de la presión arterial, constituye
un método importante para evaluar el funcionamiento del sistema cardiovascular;
también en situaciones de emergencia como un desmayo.
El pulso se puede percibir con la yema del dedo índice, corazón o
anular en la cara interior de la muñeca en el lado más cercano al pulgar o en
las arterias carótidas. Se expresa en pulsaciones por minuto. Un pulso de 70
indica que el corazón late 70 veces cada minuto.
· A través de la medición del pulso el
médico puede determinar diferentes aspectos:
- ·
La velocidad a la que late el corazón
- ·
La capacidad de llenado de los vasos
sanguíneos (referencia)
- ·
Si el corazón late rítmicamente, es
decir, de manera constante
- ·
Si existe una arritmia (por
ejemplo, fibrilación auricular)
Los deportistas se toman el pulso con frecuencia para comprobar
el estado de su entrenamiento. Tras una sesión pueden evaluar cómo ha
reaccionado su sistema circulatorio ante el esfuerzo. (Montaño, 2019)
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=SrTnivZ0u-Y
Elaborado por: Odalys Montaño
Valores
normales de pulso
Los valores normales de pulso en estado de reposo difieren
en función de la edad y de la forma física. El pulso en reposo de un atleta de
élite es inferior al de un adulto no entrenado. Sin embargo, es posible indicar
valores medios de pulso (frecuencia del pulso) para los diversos grupos de
edad. En la siguiente tabla se muestran los valores normales de pulso: (Mendoza, 2019)
Grupo de edad
|
Pulso en reposo
|
Recién nacidos
|
140/min
|
2 años
|
120/min
|
4 años
|
100/min
|
10 años
|
90/min
|
14 años
|
85/min
|
Hombre adulto
|
62-70/min
|
Mujer adulta
|
75/min
|
Ancianos
|
80-85/min
|
Elaborado por: Adriana Mendoza
Fuente:https://www.onmeda.es/sistema_cardiovascular/presion_sanguinea.html
Fuente:https://www.onmeda.es/sistema_cardiovascular/presion_sanguinea.html
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